PASOS PARA INJERTAR ROSAS (ROSALES)
2. El patrón debe tener, al menos, un tronquito de unos 2 centímetros de diámetro.
4. Toma una yema latente de ramas que producen flores; son las mejores. Las más apropiadas de todas son aquellas gordas pero latentes que se encuentran 3 ó 4 nudos más abajo de la flor. Extráela haciendo una rebanada que se inicia 1,5 cm. abajo de la yema y se continúa de largo hasta unos 2,5 cm por encima de ella. Retírales la madera blanca de dentro y deja sólo la cortecita con la yema.
5. Después, inserta entre las solapas que forman la "T" la yema hasta que el corte horizontal superior coincide con el mismo corte del patrón. Ten en cuenta que el secreto del éxito de un injerto es que queden en contacto íntimo las capas de cambium del tronco y de la yema. ¿Y qué es el cambium? Es una capa de 1 ó 2 milímetros con células especializadas en la multiplicación. Deben de quedar en contacto para que suelden uno con otro. Cuando levantas la corteza del patrón para introducir la yema, la superficie blanca que ves es el Cambium. El de la yema también es la superficie blanca que queda tras la corteza, al quitarle la madera que llevaba inicialmente.
6. Amarra con rafia a continuación. Esta rafia debe cortarse unos 10 días después del injerto para evitar que apriete a la planta a medida que crece y sea perjudicial.
7. Una vez que el crecimiento de la yema ha alcanzado de 10 a 20 cm., se corta por completo la parte superior del patrón. Y al invierno siguiente se extrae la planta de la tierra de la tierra para trasplantarla al jardín o a una maceta (si es que lo hiciste plantado el Rosal en tierra).
NO OLVIDES DE DESINFECTAR LAS HERRAMIENTAS QUE USARAS PARA EL INJERTO.
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